ENFERMEDADES.
Cuando un canario está en
condiciones óptimas de salud podremos observar que éste está alegre,
cantando, realizando movimientos vivos, rápidos vigorosos, ojos alegres y
brillantes, con movimientos continuos de palo a palo, pero algunas
veces, como todos los seres vivos, enferman por mil y un motivos que en
numerosas ocasiones no tienen explicación. Pero ¿Cómo podremos darnos
cuenta de que un canario está enfermo o le pasa algo?
-Cuando el canario esté triste, ojos hinchados, legañosos o
achinados, cuando esté con el plumaje hueco hecho una bola, cuando
duerma durante el día o cuando deje de cantar fuera de la época de muda
(remudas).
-Cuando lo observemos con poca vivacidad de movimientos.
-Cuando no coma o cuando coma demasiado o haga como que come rebuscando todo el día comida en el comedero y tirándola al suelo.
-Cuando tenga una respiración ruidosa, agitada o jadeante.
-Alas caídas.
-Cuando se apoye sobre una pata durante el día.
-Heces blandas o pegadas a las plumas de la cloaca.
-Cuando al cogerlo y soplarle la barriga, detectemos que no
tiene reservas grasas y tenga la tripa enrojecida, hígado inflamado y
marcado o cuando un intestino negro le cruce la tripa.
-Cuando esté muy delgado y no se por falta de comida.
-Anormal pérdida de plumas fuera de la época de muda.
En cualquiera de estos casos es conveniente acudir a un veterinario
especializado en aves para tratarlo adecuadamente, ya que no podemos dar
antibióticos al azar sin saber el motivo que ha provocado su
enfermedad, pues estos lo más probable es que no surtan efecto.
En definitiva, recomiendo a cualquier persona a tener un canario
en su casa ya que todos, estamos capacitados para ello. Un canario es
sinónimo de vida, contagia alegría con sus movimientos y su canto,
relaja observarlo, hace compañía y despierta en el ser humano la pasión
por los animales.
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